En la infancia es muy importante detectar características y rasgos de personalidad del niño/a que le dificulten su bienestar presente pero también que le permitan desarrollarse y vivir en plenitud en la época adolescente-adulta.
Conviene concienciar e insistir en la mejora de habilidades, la estimulación de capacidades y el trabajo en las dificultades del niño para ayudarle a adquirir una buena autoestima y también recursos vitales, seguros de vida de todo tipo de sufrimientos emocionales posteriores.
Trataremos:
- los trastornos del desarrollo
- déficit de atención
- hiperactividad
- problemas y conflictos escolares
- rendimiento escolar
- agresividad
- trastornos de conducta
- fobias
- tristeza
- ansiedad
- tics
- somatizaciones
- problemas con la alimentación
- trastornos del sueño
- trastornos del espectro autista
- problemas hijo-padres
- ayuda en separaciones de los padres
- luto
- conflictos…
La evaluación y el tratamiento se realiza valorando por parte del profesional, qué es importante en cada caso y motivo de consulta, estableciendo una evaluación y tratamiento individualizado en que se decidirá si de debe trabajar más con el niño/a, con los padres o de forma combinada. Las frecuencias de sesiones son entre semanal y tres semanas.