Existen múltiples motivos por los que cualquiera podemos necesitar la ayuda de un psicólogo:

Una pérdida familiar, problemas de pareja, una mala época en el trabajo, estrés, ansiedad, depresión, adicciones, trastornos del sueño,… son sólo algunos ejemplos.

¿Estás atravesando una época difícil?

La ayuda de un psicólogo te ayudará a superarlo y a recuperar la felicidad.

Todos necesitamos cambiar algunos aspectos de nuestra manera de ser o pensar, ya sea porque nos genera malestar o sufrimiento, porque nos hace sentir infelices o porque nos bloquea en determinados temas y pensamos que somos así o que la gente no cambia.

En la actualidad, cada vez más, está más presente y adquiere más fuerza esta idea de la mejora personal, por medio de la terapia psicológica.

Conocernos a nosotros mismos es fundamental.

Tomar conciencia de cómo somos, cómo pensamos, cómo actuamos, qué queremos, dónde nos equivocamos, qué tenemos que seguir siendo y qué tenemos que cambiar, es o debería ser el objetivo de cualquier persona del siglo XXI.

La etapa adulta es, obviamente, la más larga de la vida y, por lo tanto, es en la que, por probabilidad, se nos pueden manifestar más momentos de bienestar y sufrimiento y algunos de los cuales pueden convertirse en un trastorno o problemática grave, provocando un gran deterioro de nuestra felicidad y creando un riesgo de convertirse en crónicos.

En nuestros centros de psicología y salud trabajamos las problemáticas y trastornos psicológicos más importantes y característicos de la psicología y psiquiatría.

Para nosotros es lógicamente muy importante ponernos en manos de un profesional o equipo en salud mental para minimizar, mejorar o prevenir dificultades y trastornos emocionales, para así tener una buena calidad de vida.

Se acuerda la evaluación y el tratamiento psicológico de acuerdo con los criterios y recomendaciones del profesional. Suelen ser sesiones semanales o quincenales.