"

Qué es el trastorno depresivo reactivo y cómo afrontarlo

Una depresión reactiva es una alteración del estado de ánimo que el paciente sufre como una respuesta a un hecho externo que le ha generado un alto nivel de estrés.

Por ejemplo, eres más susceptible de sufrir este tipo de alteración de ánimo ante una situación que desencadena una respuesta interior de dolor y sufrimiento como, una ruptura matrimonial, la muerte de un ser querido, el desempleo de larga duración, problemas económicos, soledad… Factores que pueden estar asociados con depresiones reactivas.

Psicología para comprender la depresión reactiva

En definitiva, estás en constante relación con el entorno, por esta razón, las circunstancias externas también influyen en tu nivel de bienestar interior, y cuando se produce una circunstancia que te desborda de un modo negativo, algo que rompe tus expectativas y que te hace salir de tu zona de confort, provoca una reacción en ti.

¿Cuáles son los síntomas de una depresión reactiva?

En este tipo de casos, el paciente muestra una tristeza evidente en su rutina cotidiana, un modo de sentir que se percibe incluso en su expresión facial. Por ejemplo, quien sufre este pesar, ríe con menos frecuencia.

Además, la persona parece haber perdido la capacidad de disfrutar con actividades que antes le encantaban.

La persona puede sentirse culpable por aquello que le ha ocurrido y se machaca por ello.

El afectado se siente desmotivado en sus relaciones personales, por esta razón, surge una mayor tendencia hacia el aislamiento.

Desde el punto de vista profesional, experimenta altas dificultades de concentración laboral.

Por lo tanto, debes prestar una atención especial a este tipo de síntomas para cuidar tu ánimo ante hechos que tienen un carácter situacional, es decir, de contexto en forma de aquí y ahora. Este matiz puede ayudarte a comprender la naturaleza de la depresión reactiva que está condicionada por factores inherentes al propio vivir.

¿Cómo sanar las heridas de la depresión reactiva?

En este tipo de caso, busca el apoyo de amigos de confianza, compartir tiempo de ocio y conversación en compañía es terapéutico por el consuelo que aporta la amistad.

Intenta mantener unos horarios regulares para fomentar hábitos de alimentación y descanso. Este punto es muy importante porque, generalmente, quien sufre una depresión de este tipo tiende a descuidar sus propias necesidades.

Además, si estás pasando por una situación de tristeza, intenta disfrutar de paseos diarios. Puedes realizar ejercicios de relajación para fomentar la serenidad.

La terapia psicológica también puede ser un apoyo terapéutico muy importante para superar el trastorno depresivo reactivo. En el contexto de la terapia, puedes conocerte mejor a ti mismo, desarrollar nuevas estrategias de actuación y comprender cómo tu pensamiento influye en tu forma de sentir. Por tanto, la terapia aumenta tu poder ante la adversidad.