Qué es la "distimia" y cómo se trata
¿Qué es la distimia?
Cuando sentimos que nuestro malestar va más allá de una época y nada parece animarnos puede ser que padezcamos distimia. Se trata de un trastorno del estado de ánimo, está caracterizado por sentirse deprimido de manera crónica, sin embargo, los rasgos de este ánimo depresivo no llegan a ser tan graves como los de una depresión.
Dentro de los tipos de depresiones, esta podría considerarse de carácter más leve que los episodios depresivos, pero tiende igualmente a ser una enfermedad persistente y que dura periodos de tiempo mayores de dos años, siendo muy incapacitante para quienes la padecen; la distimia recibe también el nombre de depresión crónica por este motivo.
Síntomas
Para realizar un diagnóstico de distimia los profesionales de la salud mental prestan atención a varios criterios, el más importante de ellos es que se presente un ánimo deprimido e irritable continuo; los pacientes suelen definirlo como que están "de mal humor", "desanimados" o "melancólicos". Además, otros indicadores son una pérdida de interés por las actividades que antes nos causaban placer, sentimientos de culpa, baja autoestima y mala autopercepción.
Esta enfermedad también se manifiesta de manera física mediante alteraciones del sueño y del apetito, el cual puede disminuir o decrecer, dolores de cabeza recurrentes y malestar físico generalizado acompañado de bajos niveles de energía.
Causas
Existen numerosos factores que pueden desencadenar un episodio distímico. Una de las causas puede ser un desajuste a nivel de la química cerebral. Nuestro cerebro se comunica entre sí mediante neurotransmisores que influyen en nuestro estado de ánimo. Si estas sustancias se alteran nuestro humor se verá afectado.
También encontramos como causa una predisposición genética a padecer esta enfermedad; es más probable caer en depresión si es algo que cursa en nuestra familia, ya que es genéticamente transmisible.
Como tercera causa están los factores relacionados con los acontecimientos vitales; si has vivido eventos dolorosos o vives en un entorno infeliz esto puede desencadenar que sufras distimia. Además, ser mujer es otro factor de riesgo, ya que son más propensas a padecer esta enfermedad.
Tratamiento para la distimia
Tratar la depresión, incluso en su forma más leve como esta, es muy importante para evitar que el trastorno perdure en el tiempo y además adquiera gravedad. Para tratar esta afección existen dos métodos principales: la medicación y la psicoterapia, pudiéndose combinar ambos para lograr aún mejores resultados.
La medicación, como tratamiento para el trastorno distimico, consistirá en el uso de antidepresivos cuyo objetivo es regular la química del cerebro solucionando posibles desajustes que estén afectando al ánimo; suele dar muy buenos resultandos y reducir el malestar de los pacientes.
Por otro lado, la psicoterapia también es beneficiosa para esta condición, ya que enseñará al paciente pautas de actuación y pensamiento para aliviar la tristeza.